El reporte, redactado por el
Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes en 2020, hace una revisión sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales, en lo que la directora de Inteligencia Nacional de EE.UU.,
Tulsi Gabbard, considera una prueba de la "conspiración" de la Administración de
Obama contra
Trump.
Gabbard insistió en una rueda de prensa en la
Casa Blanca que esta es una evidencia "irrefutable" de que
Obama y su equipo de Seguridad Nacional mintieron a la población al promover la narrativa de que el presidente ruso,
Vladímir Putin, favorecía al republicano en esos comicios, en los que
Moscú habría intentado interferir.
"Existe evidencia irrefutable que detalla cómo el presidente Obama y su equipo dirigieron la creación de una evaluación de la comunidad de inteligencia a sabiendas de su falsedad. Sabían que promovería esta narrativa artificial de que Rusia interfirió en las elecciones de 2016 para ayudar al presidente Trump a ganar", indicó.
Según la directora de inteligencia estadounidense, se "fabricaron hallazgos a partir de fuentes de mala calidad, suprimieron pruebas e inteligencia creíble que refutaba sus falsas afirmaciones".
"Al hacerlo, conspiraron para subvertir la voluntad del pueblo estadounidense que eligió a Donald Trump en esas elecciones", dijo Gabbard, que ya había revelado una primera colección de documentos desclasificados la semana pasada, cuando hizo un llamado a procesar a los funcionarios de la Administración del demócrata.
La titular cargó contra la exsecretaria de Estado
Hillary Clinton, el exdirector de Inteligencia Nacional
James Clapper y el exdirector del FBI
James Comey, cómplices en lo que llamó el "bulo de Rusia".
Además, redobló este miércoles las acusaciones contra los medios por supuestamente colaborar para amplificar "esta mentira con el objetivo final de socavar la legitimidad" de
Trump y "lanzar lo que sería un golpe de Estado de años contra él y su Administración".