En Washington D.C. este sábado, se llevó a cabo un suntuoso desfile militar para conmemorar el 250.º aniversario del Ejército estadounidense, fecha que coincidió con el 79.º cumpleaños del presidente Donald Trump. A la par del festejo, en el que participaron miles de soldados, cientos de vehículos y decenas de aviones, se produjo protestas multitudinarias en todo el país en rechazo al mandatario y sus políticas.
La coalición No Kings (No a los Reyes), que reúne grupos de defensa de la democracia en EE.UU., congregó a manifestantes en calles, parques y plazas, principalmente en ciudades grandes y, aunque los organizadores esperaban marchas pacíficas y sin confrontaciones, se reportó algunos incidentes aislados. Cabe señalar que la jornada se vio empañada por el asesinato de la legisladora Melissa Hortman y su cónyuge en Minnesota, donde también resultó herido el senador demócrata John Hoffman y su esposa.
En Salt Lake City (Utah), una persona resultó gravemente herida después de un tiroteo mientras cerca de 10.000 manifestantes, según cálculos policiales, se dirigían al centro de la ciudad. Entretanto, en Los Ángeles (California), foco en días pasados de fuertes disturbios en protesta contra las políticas migratorias de Trump, una multitud arrojó piedras, botellas y fuegos artificiales contra las fuerzas del orden, que respondieron con gas pimienta, gases lacrimógenos y balas de goma.
En Culpeper (Virginia) una persona fue atropellada por un conductor de 21 años que aceleró intencionalmente su camioneta contra una multitud que salía de una manifestación. Entre tanto, en Seattle (Washington), tras una jornada de manifestaciones mayoritariamente pacíficas, se registró actos violentos en la noche.
Sin embargo, otros puntos del país como Atlanta (Georgia), Filadelfia (Pensilvania), Nashville (Tennessee), Houston (Texas), Chicago (Illinois) y Nueva York, se reportaron pocas perturbaciones. Multitudes marcharon, bailaron, tocaron tambores y corearon cánticos antigubernamentales y con mensajes en defensa a la democracia y los derechos de los inmigrantes. Solo en Seattle se estima que más de 70.000 personas asistieron a la protesta.
El desfile militar en la capital estadounidense, donde varios centenares de personas se reunieron horas antes en un parque frente a la Casa Blanca para expresar su desacuerdo, fue precedido por actuaciones musicales y fuegos artificiales. La asistencia pareció estar muy por debajo de las predicciones iniciales, de hasta 200.000 personas, y es que la celebración provocó opiniones dividas y fue considerada por algunos un gasto innecesario de fondos públicos. Según NBC News se espera que cueste hasta 45 millones de dólares, de los cuales unos 16 millones estarán destinados a la "reparación de las calles de Washington dañadas por los tanques".
Fuente: Actualidad.RT
